Continúo. Me había quedado en una hornacina que contiene un
extraño cuadro que hay en una calle de Granada.
Nos situaremos. Puerta Real, antiguo del Postigo del Rastro
hasta 1624 en que se le llamó Puerta Real para que entrara por ella Felipe IV,
y que en julio de 1936, en los habituales cambios de nombres se le puso “Puerta
Real de España”, nuestros munícipes llevados del fervor patriótico propio de
las fechas comenzaron a cambiar nombres a diestro y a siniestro, aunque el uso
dejó Puerta Real como Puerta Real, Alhóndiga como Alhóndiga, Cárcel Baja como
Cárcel Baja, Plaza Nueva, Gracia, Hileras, Pavaneras, Paseo del Salón, … la
funesta manía de cambiar el nombre de las calles con los cambios de régimen.
Mesones. Mesones de toda la vida, que no Poeta Zorrilla.
A mano derecha, calle Milagro. Extraño nombre dado a una
calle por un milagro que se produjo en ella en 1537. Extraño en una calle que
se abrió en 1830. Así que imagino se produciría en la calle Carpinteros o por
la Plaza de Cauchiles.
Ya que cito el milagro contaré las dos versiones:
Según algunos, una noche mientras San Juan de Dios recorría
los alrededores de la Plaza Bibarrambla con su capacho y su cayado, pidiendo:
“¿Quién haze bien para si mismo?”,
encontró a un enfermo tirado en el suelo. Pero nuestro Santo, agotado, cayó al
suelo. Y dicen que un joven lo levantó, tomó sobre sus hombros al enfermó y lo
llevó al hospital de la calle Lucena. Ese hombre desapareció, siempre se creyó
era un ángel.
Dicen otros, que una noche salió nuestro Santo en busca de
agua para limpiar el hospital antes citado, por desgracia, en el aljibe que
había en la esquina de la calle Lucena con Capuchinas, bien debido a la
acumulación de gente o porque no hubiera agua decidió a ir al siguiente aljibe
en Bibarrambla, allí tampoco pudo recoger agua y dirigió sus pasos al que
existía junto al puente del Álamo; recogida el agua, nuestro Santo, exhausto
por el trabajo que Cristo puso sus hombros (“Granada será tu cruz”), volvió al
hospital casi arrastrando los pies, su sorpresa fue cuando al entrar el patio
lucía regado y barrido, los pasillos brillaban, las habitaciones desprendían
ese olor que deja el agua sobre el barro cocido, en la modesta cocina las ollas
parecían espejos. Sorprendido preguntaba por la persona que había hecho la
limpieza, todos contestaban había sido él.
Según las crónicas, el Santo les decía: “¡Cuánto os quiere
Dios que tanto os cuida”[1].
Una u otra razón, dieron el nombre a esta calle que, repito,
abierta en 1830, mantuvo durante mucho tiempo una cancela en su entrada por
Mesones, lo que la convertía en una corrala.
Los defensores de estas leyendas mantienen que ésta es la
idea que motivó la colocación del cuadro que nos ocupa.
Pues no, en mi opinión, no. El origen de este cuadro no está
en 1537 sino en 1593. Como se vislumbra no es San Juan de Dios quien lleva de
la mano al niño Jesús, es San José quien lleva de la mano a Jesús.
1593. Ese año se construye sobre ese solar el Corral de
Comedias de Puerta Real, teatro que cerró sus puertas a principios del siglo
XIX, tras ser usado como almacén, cárcel, … y es que Granada contaba con un
nuevo teatro desde 1810, fecha en la que los franceses inauguraron el Teatro
Napoleón en la Plaza del Campillo, actual Mariana Pineda, teatro que tras su salida
fue llamado Teatro Cervantes y que algunos conocimos antes de su derribo.
El Corral de Comedias tenía una artística portada de mármol
blanco y pardo, con las armas de la Ciudad.
El edificio contaba con un patio cuadrado con dos pares de
corredores sobre columnas de mármol y, debajo, las gradas. En el primer piso
estaban las tarjas (aposentos) y en el segundo los corredores altos de hombre y
mujeres, llamados tertulias; en medio la cazuela que os citaba en la anterior
entrada, encima del palco de la ciudad, que era el doble que los demás y un
poco volado sobre el patio; en la planta baja, además de las gradas, se situaba
la mosquetería –primera fila de las mismas-, la botillería y el patio
empedrado, al frente el escenario, con los vestuarios de hombres y mujeres
detrás, con curiosos reglamentos que impedían el acceso de hombres a éstos
vestuarios o la visión de las pantorrillas de las actrices en su entrada al
escenario.
La puerta que servía de entrada a las mujeres, estaba en la
calle de la Carpintería, puerta sobre la que se colocó un cuadro de San José
por el gremio de Carpinteros[2]. A esta puerta se acedía subiendo dos
desproporcionados, en altura, escalones de madera puestos también por citado
gremio, con este ardid mientras las señoras entraban al teatro y
fijaban sus ojos en el santo José, elevaban sus faldas para salvar los
escalones, mostrando sus níveas piernas para alegría de los carpinteros que
daban nombre a la calle.
El milagro que producían los escalones citados, mostrando
tan secretos encantos, hizo que, en fecha tan temprana como 1629, se nombrase
por el rey Felipe IV a D. Pedro de la Cruz como Alguacil de la Casa de
Comedias, en la puerta de las mujeres, y se dictasen periódicamente
disposiciones para que los carpinteros, los caballeros y otros menestrales
que se agolpaban a la salida de las damas guardasen siempre la debida
compostura. Lo mismo a esos escalones debe la calle el nombre de Milagro.
Pues bien, éste es nuestro cuadro.
Así que Armando, a ti, seguidor del carro de Tespis, te lo
encargo, cada 27 de marzo, Día Mundial del Teatro, acércate con la farándula a
la calle Milagro y allí frente al cuadro de San José, leed vuestros versos,
declamad vuestras mejores páginas, recordad con orgullo que ese es el
testimonio más antiguo del teatro en Granada.
Al menos mientras que los amigos de lo ajeno no se lo
lleven., para lo que haría falta que el Ayuntamiento se decida a no cambiar
nombres de calles y si a recuperar nuestro rico patrimonio.
Y esta historia, como la de Fernanda Fernández y otras que me ocupan, no la veréis en otras fuentes.
Paz y Santa Alegría
Javier Pérez Cuadros
[1] 1 GOMEZ MORENO, M.
“Primicias históricas de San Juan de Dios” Madrid, 1950. Pp. 214- 215. Leyenda
recogida por BELZA Y RUIZ DE LA FUENTE, Julio. “Las calles de Granada”
[2] “En la calle de la
Carpintería, a la puerta de la Casa y Coliseo de las Comedias, por donde entran
las mujeres, está un famoso cuadro del patriarca señor San José, esposo de la
Virgen Santísima, con lámpara que arde, bizarro adorno puesto por la devoción
de los maestros de carpintería de aquella calle, a donde en su día celebran
grande fiesta con luminarias y grandes fuegos, su víspera en la noche.”
Henríquez de Jorquera, Francisco. Anales de Granada.
Granada: Universidad de Granada; 1987. Cap. 38, Tomo I, Pág. 267. Edición
preparada por Antonio Marín Ocete.
Buenos días Javier,
ResponderEliminarEstoy sorprendida con la información y descripción detallada del edificio (casa comedias, corral o coliseo) que das en tu blog. Es posible contactar de alguna manera contigo para que me orientes con las fuentes históricas? Estoy realizando un trabajo sobre el tema que consiste en la reconstrucción de edificios antiguos de Granada y me ayudaría muchísimo cualquier material o información que puedas proporcionarme sobre la Casa de comedias. Quedo de ti para saber si es posible comunicarnos. Un cordial saludo. Olga S.