MARIA DE PACHECO

El azar impedirá a algunos granadinos el 24 de mayo, aniversario de la muerte de María de Pacheco, rendirle homenaje a ella en la única imagen que de esta granadina se exhibe en estos días en Granada, la litografía de Santiago Llanta en la exposición "Los Tendilla. Señores de la Alhambra", y es que esta granadina forma parte destacada del imaginario del liberalismo español y por ende del republicanismo, y la exposición se cierra dos días antes, el 22 de mayo.

María de Pacheco era hija del primer marqués de Mondejar y de Francisca Pacheco. Al tener dos hermanas anteriores de igual nombre se usó para ella el apellido de la madre.

María de Pacheco nació en la Alhambra posiblemente el 14 de marzo de 1497 y falleció en Oporto el día 24 de mayo de 1531, es decir con solo 34 años.

Educada en un ambiente renacentista se dice de ella que “era docta en latín y en griego y mathemática, e muy leída en la Sagrada Escritura y en todo género de historia, en extremo en la poesía…”, posiblemente la vida en Granada en aquellos años posteriores a la conquista la llevó también al conocimiento del árabe, lengua común en la Alhambra y en la ciudad.

Comprometido su matrimonio con apenas 14 años con Juan Padilla, el 15 de enero de 1515 se casó con él. En 1518 trasladaron su residencia a Toledo donde al poco tiempo se inició la revuelta de los Comuneros en la que Juan Padilla tomó parte relevante., el 24 de abril de 1521 Juan Padilla es ejecutado junto con Juan Bravo y Francisco Maldonado, nuestra María tiene solo 24 años.

Ese día María cambia su ropa por una indumentaria mas varonil, lo que no debe sorprendernos porque ya lo hizo Juana de Arco un siglo antes, y lidera la revuelta de los comuneros durante algunos meses, es conocida por ello como la Leona de Castilla.

Tras la derrota de éstos y ayudada por su hermana María de Mendoza logra huir a Portugal.

En 1524 es condenada a muerte en rebeldía.

Cuentan que murió de un dolor de corazón, desde la muerte de su esposo suplicaba de todas las formas posibles ser enterrada con su esposo, bueno de todas las formas no, nunca quiso doblegarse ante Carlos I.

En 1531, con tan solo 34 años, fallece siendo enterrada en la Catedral de Oporto delante del altar de San Jerónimo.

Cuentan y así lo pone la exposición que comento que su epitafio fueron los versos que le dedicó su hermano Diego Hurtado de Mendoza:

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“Si preguntas mi nombre fue María

Si mi tierra, Granada; mi apellido

De Pacheco y Mendoza, conocido

El uno y el otro más que el claro día

Si mi vida, seguir a mi marido;

Mi muerte en la opinión que él sostenía

España te dirá mi cualidad

Que nunca niega España la verdad”.

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Aunque realmente sobre su túmulo se escribió:

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“María, de altos reyes derivada,

De su esposo Padilla vengadora,

Honor del sexo, yace aquí enterrada.

Muriendo en proscripción se vio privada

De ir, cual quiso, a la tumba de su esposo;

Pero Sousa y Ficorhoo sus criados

Le procuraron sepulcral reposo.

Luego que el cuerpo consumido fuere,

Bajo una lisa deben verse unidos

Los restos de consortes tan queridos”.

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En algún momento unas obras en la catedral eliminaron sus restos y túmulo, nunca reposarán junto a los de su esposo.

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A ella, a ellos, debemos el color morado de la bandera tricolor.

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Los distintos gobiernos de Granada más ocupados en poner calles a amigos o cambiar las seculares nunca le dedicaron una calle a María de Pacheco, ahora tenemos una oportunidad de corregir ese olvido.