jueves, 21 de enero de 2016

"Estaríamos mil quinientos años más adelantados ..."

Estos días se ha convertido en viral una imagen con una frase de Catherine Fahringer, activista ya fallecida, quien afirmaba: “Estaríamos mil quinientos años más adelantados si no hubiera sido por la Iglesia, arrastrando a la ciencia tomada de sus faldones y quemando nuestras mejores mentes en la hoguera”.

Y viene a mi memoria una lectura de la apología de Tomasso Campanella contra los impugnadores de las Escuelas Pías.



Para poneros en antecedentes debo informaros que Campanella, dominico, ferviente defensor de Galileo, es autor de La Ciudad del Sol, libro en el que defiende una república comunista utópica, él fue un firme defensor de la libertad de pensamiento. Perseguido por la Inquisición, en 1599 se le acusa de herejía motivo por el que pasó 22 años en la cárcel, tras su liberación es acogido por el fundador de las Escuelas Pías, José de Calasanz, en el Colegio Escolapio de Frascati en el otoño de 1631, donde dio clases de filosofía a los estudiantes de la Orden. En 1634 se traslada a Francia donde muere en 1638.

Pues bien en su estancia en Frascati, los representantes de la población civil publican un opúsculo condenando la acción de los escolapios -me imagino que conscientes del atraso que significaba la iglesia y que denunciaba la sra. Fahringer en la frase que me motiva a escribir- dado que su trabajo es nocivo, porque enseñando a los pobres prepara la revolución social, invierte el orden del estado establecido según el cual los nobles deben gobernar y ejercer la magistratura; si la república ha de existir necesita agricultores, artífices, soldados y siervos, dándoles las Escuelas Pías formación la privan –a la república- de esos elementos, o al menos, los disminuyen, pues enseñando las letras a los pobres, a los villanos, y a los plebeyos, los apartan de los servicios y de la república y los inclinan a la clerecía, al monacato y a las carreras. Como ejemplo de la utilidad de impedir la enseñanza a los pobres traen el ejemplo  de la prudentísima república chinaque tiene establecido que nadie se dedique a otra actividad ni más ni menos nombre que la que ejercen los padres, a los cuales, suceden en el oficio y la herencia.

Campanella, el perseguido, la víctima de la Inquisición, en su apología derriba esos argumentos y cierra una de sus argumentaciones:

“… es necio pensar que de los nobles buenos proceden siempre buenos y nobles y que de los no buenos y pobres no puedan nacer sabios y buenos … haya, pues, tránsito de unos y otros, y sea común la ciencia como común es la naturaleza y el mismo Dios”.

Los encargados de analizar el libelo acusatorio callaron, las Escuelas Pías no fueron cerradas y hoy, casi 400 años después, al menos en Europa la educación primaria gratuita es un derecho universal.

Ejemplos podía sacar más, pero me quedo con éste, la labor de la iglesia en la universalización de la enseñanza gratuita.


Me temo que la causante de los 1.500 años de atraso no fue la iglesia, quien abrió la mayoría de las universidades de la época, quien conservó y acrecentó el saber heredado de épocas anteriores –las obras procedentes de la Escuela de los Jesuitas en Granada en la Biblioteca de nuestra Universidad son un ejemplo de ello, como lo es la Biblioteca Clementinum de Praga que reproduzco-, como son los numerosos investigadores formados en la Iglesia, por ejemplo el agustino Gregor Mendel;


los causantes han sido los intransigentes, los que tenían miedo a perder el poder, … y esos –que todavía existen- no necesitan estandartes religiosos aunque a veces se disfracen de fanáticos de una u otra fe, esos se bastan solos.

Paz y santa Alegría,

Granada, enero de 2016.


Javier

2 comentarios:

  1. Aun no faltándole razón en algunas apreciaciones, encuentro la conclusión desacertada, sectarista y completamente falta de perspectiva.

    Ella arremete contra la religión cristiana, principalmente católica. Pero olvida que no es un problema de un Credo sino del credo en sí mismo.

    Creer en dogmas de fe. ESE ES EL PROBLEMA. No pensar, no cuestionar. Es cómodo.

    Dejarse arrastrar por la mayoría y, como consecuencia, temer su discriminación.

    Consentir y tolerar el abuso, porque vaya en favor de nuestros intereses, los de la familia o de la comunidad.

    Y, sobre todo cuando caen en mano de los radicales intransigentes. Esos sí que han causado daño a la sociedad. Y vuelven a adquirir protagonismo.

    Javier Prieto

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  2. del miedo ancestral a lo desconocidoen este caso a la muerte es por lo que surgen las religiones todas y por eso tienen tanta aceptacion y eso es lo que las hace ser perniciosas y luego tienen la cara dura de catalogar a las pequeñas en sectas y por tanto peligrosas cuando las peligrosas son ellas y no quieren compartir el poder y su influencia en millones de personas

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