viernes, 6 de noviembre de 2015

El ciprés de Santa Paula

Mi amigo Antonio Montufo prepara para el día 19 de este mes una visita guiada con OFECUM al Convento de Santa Paula, hoy Hotel. Estoy seguro que nos sorprenderá y deleitará con sus conocimientos sobre Granada, pero quería aportar un pequeño detalle a esta visita.

En ocasiones hemos oido hablar del Ciprés de Santa Paula, efectivamente en la Gran Via, tras derribar numerosos edificios, se mantuvo un ciprés del jardín en la acera contraria, éste sobrevivió desde 1892, fecha de inauguración de la Avenida, hasta enero de 1933 fecha en la que fue cortado.

Leopoldo Torres Balbas lo citaba en "Granada: La ciudad que desaparece":

"(La Gran Vía) es hoy una fea calle moderna, sin perspectiva ni carácter alguno, fatigosa de andar, en la que tan sólo distrae la vista un erguido ciprés dejado en una de sus aceras como recuerdo del convento de Santa Paula."

IDEAL nos dejó un testimonio gráfico del mismo que comparto.



Estado actual:


jueves, 19 de febrero de 2015

Callejón de el Niño del Rollo

El sábado mis amigos Isacio y Elia Pertiñez , grandes conocedores de Granada, dirigirán sus pasos hacia la Fundación Rodríguez Acosta en visita organizada por Secretos de Granada.

Una vez más no podré disfrutar de su compañía, pero si quería dejarles un breve apunte sobre el callejón por el que se accede al Carmen de la Fundación.

Hubo un tiempo en el que pasear por Granada era algo especial, los niños corrían por sus calles y los hombres y mujeres se sentaban bien en la puerta o en un improvisado merendero, los unos, los pequeños, y los otros, los mayores, con sus vidas daban vida a nuestras calles. Lorca, ese a quien como a Ganivet homenajean pero no leen nuestros políticos, dijo:

“Un granadino ciego de nacimiento y ausente muchos años de la ciudad sabría la estación del año por lo que siente cantar en las calles”[i]
Hoy, pobre de nuestro ciego, nuestros PoPulares munícipes, ayudados por la oposición solo interesada en Artefactos culturales, con un desmedido afán recaudatorio llevan a cabo la progresiva privatización de nuestras calles (basta con asomarse a las plazas de Bibarrambla, Pescadería, Mariana Pineda, Universidad, Trinidad, Gracia, …); de este modo, emulando al malvado Krank de La Ciudad de los Niños Perdidos[ii] han conseguido hacer desaparecer los niños, la imaginación, las canciones, … pero a diferencia de la genial creación de Jeunet, los detalles, el humor, la deliciosa música, la belleza, … están ausentes.

Así que solo nos quedan los niños de piedra y de uno de ellos quiero hablar. Seco de Lucena en su Guía Breve de Granada[iii] citaba tres calles dedicadas a niños: Niño del Rollo o Camino de la Sierra, Niños dormidos, entre el Callejón de los Franceses y la Plaza de Capuchinas, calle ya desaparecida, y Niños Luchando, entre Tendillas de Santa Paula y Aranda; hoy deberíamos añadir la placeta de Inmaculada niña allá por la colonia de la Divina Infantita, omitiendo la calle de Juan Niño dedicada a Juan Niño de Guevara, discípulo de Alonso Cano y autor de la bella estampa de la muerte de San Francisco Javier que se expone en la Catedral de Málaga.

A la primera de estas calles me voy a referir.

CALLEJÓN DE EL NIÑO DEL ROLLO





Durante la dominación árabe de Granada, los granadinos establecieron en el extremo meridional del cerro sobre el que se sitúa la Alhambra las llamadas Torres del Mauror o Bermejas, desde las mismas se dominaba la judería y la Antequeruela, así como los accesos a la Alhambra. Tras estas torres los granadinos crearon las mazmorras en las que sufrieron prisión muchos de los prisioneros castellanos y aragoneses capturados en continuas guerras civiles. Bermúdez de Pedraza, en su Historia Eclesiástica de Granada, nos recuerda que el sábado 3 de enero de 1492 cinco mil cautivos que se hallaron en las mazmorras de Granada fueron liberados, sus prisiones y cadenas aún están expuestas en el Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo.



Es posible que esa zona, marginal, fuera empleada tras la conquista de Granada con idéntico fin, presidio, lo cierto es que Vico recoge en su plataforma (1596) la denominación “Mazmorras” e incorpora un elemento más, esa pequeña torrecilla que veis en el círculo rojo. Pues bien, ese era el Rollo de Granada, para García López[iv] sería una obra de manufactura árabe, opinión que no es compartida por otros autores.

A García López debemos la imagen del Rollo de Granada.




Similar a los numerosos rollos que se conservan, aunque en este caso con materiales más modestos. Sirva como ejemplo la imagen del Rollo de Alcaudete que me facilita D. Telésforo Ulierte, ilustre hijo de esa Villa:



La finalidad de éstos era la exposición a modo de advertencia de los miembros mutilados de los cautivos castigados a la máxima pena, “cuartos” que se colgaban de los ganchos laterales.

Pronto fue en Granada sustituida esta ubicación por la Torre de los Quartos (su nombre indica la finalidad) al inicio de lo que durante un tiempo se denominó Camino de Alcaudete, que al ser más transitado cumplía mejor la función correctora. Aunque parece que la costumbre de arrojar los “quartos” por cualquier lado era muy frecuente, como prueba que en 1614  los hermanos y cofrades del Santísimo Sacramento y cofradía de la Misericordia se dedicaran a recoger de los caminos los citados quartos:

“Domingo de Lázaro de este dicho año los hermanos y cofrades del Santísimo Sacramento y cofradía de la misericordia, que se sirve en el hospital de Corpus Christi de la ciudad de Granada, dieron principio al piadoso entierro de los ajusticiados que hacen quartos y ponen por los caminos; que le hicieron con la mayor pompa y celebridad que se haya visto, con mucho y lucido acompañamiento de clerecía y cofradías y frailes de muchas religiones, a los cuales se les dió cera y limosna acostumbrada que se les da en los acompañamientos de los entierros. Pusieron las caxas de los ajusticiados, que fueron cinco, en el humilladero de San Sebastián desde a donde empeçó la procesión o entierro hasta el dicho hospital … Fue uno de los días más celebres que se han visto en Granada y quedó establecido para perpetua memoria con licencia que dio el señor arçobispo”[v].
Así que poco a poco dejó de ser útil y en 1620, según Antonio Gallego y Burín[vi], fue demolido; para Francisco Fernández Navarrete, en 1732, el Rollo aún existía como recoge en su obra “Cielo y Suelo Granadino”.



Claro que olvidaba lo más importante, ¿porqué niño del rollo?, así que os invito a mirar una bella obra de Velázquez, la Adoración de los Reyes Magos:



ahora, mirad al niño envuelto en sus pañales[vii]:



mirad al rollo:



un niño envuelto en pañales, el niño del "Rollo"; en lo alto del cerro, entonces despejado, se veía un niño en pañales.

Y acabo.

Paz y santa Alegría

Javier



PD. Según el Diccionario de la Real Academia Española

ROLLO es "Columna de piedra, ordinariamente rematada por una cruz, que antiguamente era insignia de jurisdicción y que en muchos casos servía de picota".

ROYO, "Hongo de tamaño muy pequeño"



[i] GARCIA LORCA, Federico. (1984). Como Canta una ciudad de Noviembre a Noviembre. En Conferencias II. Madrid: Alianza Editorial.
[ii] JEUNET, Jean-Pierre (dir). (1995). La ciudad de los niños perdidos (videograbación). Francia.
[iii] SECO DE LUCENA, Luis. (1923). Guía Breve de Granada. (3ª. Ed.). Granada: Tipografía comercial.
[iv] GARCÍA LOPEZ, R. (1877, 15 de Agosto). Monumentos Árabes de Granada. La Ilustración Española y Americana. Madrid.
[v] HENRIQUEZ DE JORQUERA, Francisco. Anales de Granada: Descripción del reino y ciudad de Granada. Crónica de la Reconquista. (1482-1492). Sucesos de los años 1588 á 1646. Granada: Paulino V. Traveset
[vi] GALLEGO BURÍN, Antonio. (1941). El Rollo de Granada. Separata de Cuadernos de Arte, fascs. 7 al 12. Granada: Publicaciones de la Facultad de Letras.
[vii] Se conocía como pañal a la sabanilla o pedazo de lienzo en que se envolvían los niños de teta. Usado en plural se tomaba por toda la envoltura.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Teatro en Granada III

Hoy, querido Armando, tengo que darte una buena nueva.

Han restituido el cuadro de San José de la calle Milagro, desaparecido recientemente temí por su pérdida. 



De momento no he podido apreciar los efectos y calidad de la restauración pero traigo hasta aquí la prueba.

Con ocasión de esta restitución, una vez más te convoco, reúne a tu farándula, a los neófitos, a los noveles, a los actores consagrados, a todos los devotos de Talia[i] y Melpómene[ii] y pedidle a Tespis[iii] que os lleve en su carro, corred, … el 27 de marzo (Día Mundial del Teatro) –quedan 37 días- pegad una placa bajo esa imagen que recuerde que allí estuvo la primitiva Casa de Comedias de Granada, que ese suelo lo pisaron Luis de Góngora, Miguel de Cervantes, Agustín de Rojas Villandrando[iv], Lope de Vega, tal vez acompañando a la gran actriz Micaela de Lujan (La bella Lucinda[v], su amante entre 1599 y 1608). Antonio Mira de Amescua[vi], la Caramba, …

Acudid con vuestro mejor vestuario y atrezo, recitad vuestros mejores papeles, haced historia, disfrutad, no sea que Hades[vii] os lleve a su reino y como nuestro querido Isidoro Máiquez[viii] solo podáis decir: “… voy a estrenar mi última tragedia y, por desgracia, es la primera vez que no sé el papel”.

Y poco más. Felicitad a los gestores de la Inmobiliaria Guerrero y Ramirez, propietarios del inmueble de la calle Milagro, número 3, y desearte …

Paz y santa Alegría

Javier





[i] Talia (en griego antiguo Θάλεια, del verbo θάλλεω, thálleô: ‘florecer’) era una de las dos musas del teatro, la que inspiraba la comedia y también era musa de la poesía bucólica o pastoril.

[ii] En la mitología griega, Melpómene (en griego Μελπομένη "La melodiosa") es una de las dos Musas del teatro. Inicialmente era la Musa del Canto, de la armonía musical, pero pasó a ser la Musa de la Tragedia como es actualmente reconocida.

[iii] Tespis (griego antiguo, Θέσπις: Thespis; Icaria, actual Dionýsios, Ática Oriental, fl. ca. 550 - 500 a. C.) fue un dramaturgo griego del siglo VI a. C. Es considerado uno de los padres griegos del teatro

[iv] Agustín de Rojas Villandrando (Madrid, 1572 - Paredes de Nava, Palencia, antes de 1635), escritor, actor y dramaturgo español del Siglo de Oro, especializado en el género de la loa. Vivió en varias ciudades de España: Sevilla, Granada, donde al prohibirse las comedias entre 1598 y 1600 tuvo que poner una mercería con la que vivió una efímera etapa de esplendor económico, y Valladolid (1602) sin que a veces se supiera de qué se mantenía, por lo que le llamaron "El caballero del milagro".

[v] Belleza singular, ingenio raro,
fuera del natural curso del cielo,
Etna de amor, que de tu mismo hielo
despides llamas, entre mármol Paro.

    Sol de hermosura, entendimiento claro,
alma dichosa en cristalino velo,
norte del mar, admiración del suelo,
émula al sol, como a la luna el faro;

    milagro del autor de cielo y tierra,
bien de naturaleza el más perfecto,
Lucinda hermosa en quien mi luz se encierra:

    nieve en blancura y fuego en el efecto,
paz de los ojos y del alma guerra,
dame a escribir, como a penar, sujeto.

[vi] Antonio Mira de Amescua (Guadix, Granada, 1577 - ibíd., 1644), poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro.

[vii] En la mitología griega Hades (en griego antiguo δης Hadēs, originalmente ιδης Haidēs o ΐδης Aïdēs —dórico ΐδας Aidas—, ‘el invisible’) alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste.

[viii] Isidoro Máiquez (Cartagena, 1768 - Granada, 1820), actor español, considerado el mejor de su época. Granada le dedicó un monumento, en la actualidad en la Plaza del Padre Suarez, y Caja Granada dedicó un Teatro anexo a su Museo Memoria de Andalucía, al que posteriormente llamó CajaGranada, quizás con el único ánimo de recordar existió una caja de ahorros llamada Caja Granada.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Origenes del selfie

En ocasiones el hombre en su vanidad cree haber creado el mundo.

Pues bien, 19 de julio de 1915, revista "Alrededor del mundo", el hombre creó el selfie (hace solo 100 años)





http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001911804&page=13&search=retratandose&lang=es
Y es que "Vanidad de vanidades, todo es vanidad" (Qohéleth, 1:2)


Paz y santa Alegría

Javier

domingo, 1 de febrero de 2015

La Candelaria


Ayer domingo alguien, de modo involuntario, me recordó que nuestro Padre, Dios, no es ajeno al mundo; mientras mi amigo hablaba sobre la importancia de la autoridad yo miraba a mis amigas Luisa y Luisa, Ana, Antonio, buscaba a la Inmaculada ausente, recordaba a Karen, a mis hijas y ese viejo Nuevo Testamento naranja que compartíamos en el que les escribí:


Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.”


(¿Dónde estará el pequeño libro? Posiblemente ellas no recordaran la frase pero hoy sé que la semilla cayó en buena tierra)


Y es que cada día, nuestro Padre, Dios, nos recuerda su presencia en el mundo; ajeno a lass vanidades, a los sabios y a los entendidos, y cada año al acabar la lectura del capítulo 1 de la carta primera a los Corintios:


sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte


el lector exclama: “PALABRA DE DIOS” y la comunidad lo ratifica “TE ALABAMOS SEÑOR”. Aunque posiblemente la rutina nos impida OIR la Palabra de Dios.


Pero hoy iba por otro tema, ya estamos en la Candelaria, en la Presentación del Señor, hace tiempo trate de recuperar esta fiesta pero o bien no me expliqué o bien no me entendieron y no fue posible, así que comparto con vosotros la reflexión de Anselm Grün sobre esta fiesta y os pido que encendáis una vela en vuestra casa y mientras escucháis “Ich habe genug”, en la voz de Lorraine Hunt Lieberson, os perdáis alabando a nuestro Padre, como recomienda el autor, y es que para Dios Luisa, Luisa, Ana, Antonio, Inmaculada, Karen, Fátima, Raquel, Bibiana… “sois la luz del mundo” (Efesios 5:8).




Ich habe genug!

Mein Trost ist nur allein,

Daß Jesus mein und ich sein eigen möchte sein.


¡Ya tengo bastante!

Mi esperanza se halla tan sola,

que Jesús debería pertenecerme y yo a Él.


17. Llevarse velas a casa (la Candelaria)
TRADICIÓNALMENTE, el tiempo de Navidad concluía con la fiesta de la Candelaria. Hoy día, esta liturgia se denomina «Fiesta de la Presentación del Señor». En la economía campesina, ésta era antiguamente una fiesta importante, pues en ese día comenzaban su servicio los criados y las sirvientas. La Iglesia oriental la denomina «fiesta del Encuentro». Simeón y Ana se encuentran en el Templo con María, José y el Niño. Simeón toma a éste en sus brazos y canta a la luz que en ese niño ha resplandecido para nuestro mundo.
Para mí, escuchar la cantata de Johann Sebastian Bach Ich habe genug, interpretada por Dietrich Fischer-Dieskau, forma parte del rito de este día. En dicha cantata de Bach oímos al Simeón bíblico, que ha visto en el niño la salvación y con ello «tiene bastante» y puede ya irse en paz. Con esta música maravillosa termina para mí el tiempo de Navidad. Ella me invita a acoger a Cristo en mi corazón y a caminar con él a lo largo del año en la vida cotidiana.
En este día, al comienzo de la celebración de la Eucaristía se bendicen velas y se encienden. Con ellas se entra en la iglesia a oscuras, y luego, al final de la celebración, se llevan a casa. Si te es posible, toma parte este día en el culto y llévate la vela bendecida a tu casa. Si no te es posible, enciende ese día una vela en tu vivienda tomando conciencia de lo que eso significa. Quizá tengas en casa una imagen o una estampa de María. Pon la vela encendida delante de la imagen de la Virgen. María es una imagen de nosotros. Como María, también nosotros debemos llevar a este mundo la luz de Jesucristo. Gracias a ti, este mundo se hará más luminoso y humano. Confía en que tú mismo llevas luz en tu interior y eres luz. La vela pretende indicarte quién eres en el fondo: una luz que ilumina los corazones de los demás.
Bendice la vela que vas a encender en tu vivienda. Bendecir significa decir palabras que expresan la esencia de la vela. Puedes hacerlo con las siguientes palabras:
«Dios de misericordia y bondad, bendice esta vela que encendemos en la fiesta de la Presentación del Señor. Que su luz lleve a nuestro mundo y a nuestra vida cotidiana la luz de Jesucristo, para que también en nuestra actividad cotidiana estemos rodeados y bendecidos por tu luz. Que tu luz, que resplandeció en el nacimiento de Jesucristo, ilumine nuestras tinieblas. Que lleve luz a nuestro trabajo, para que a través de él el mundo se haga más luminoso. Y haznos sentir en esta luz la calidez de tu amor, para que con todo cuanto hagamos y digamos se difunda en este mundo tu amor. Que esta vela brille y caliente así la frialdad de nuestro corazón y de nuestro mundo, por Cristo nuestro Señor. Amén».
Un rito de luz que promete el buen éxito de nuestra vida es el siguiente...
Siéntate en silencio delante de una vela y enciéndela con atención.
Asegúrate con este sencillo rito de que la luz de Dios amanece sobre tu vida y te promete que tu vida tendrá buen éxito.
Naturalmente, sabes que el buen éxito de tu vida no depende de que enciendas la vela. Pero, al encender la luz con atención, expresas que tu vida está bajo la promesa de Dios: «Yo llevaré a cabo en ti lo que te he prometido».
Mira a la luz y deja que penetre en todos los abismos de tu alma.
Mira esos ámbitos cerrados en los que yace escondido lo reprimido y ocultado.
Mira la oscuridad de tu tristeza, de tu miedo, de tus dudas, de tu inseguridad, de tu vacío.
Imagina que todo cuanto hay en ti queda iluminado por esta luz cálida y delicada de la vela.
Con la luz penetra en ti el amor de Dios.
Dicho amor no te condena. Te hace saber que todo cuanto hay en ti tiene derecho a ser. Pero todo puede también quedar transformado por la luz y por el amor.
En este rito no se trata de pensar mucho. Sencillamente, deja penetrar la luz en ti.
Quizá luego sientas cómo se te caldea el corazón, cómo entra en ti el amor y te hace saber que todo está bien.
Quizá surjan también anhelos o necesidades o aspectos no vividos de ti mismo.
A veces esto puede resultar doloroso.
Pero es bueno que la luz de la vela te ponga en contacto con tu anhelo.
Te pone de manifiesto que tu vida no es tan estrecha ni tan vacía como a veces te parece.
En ti está Su luz. Él quiere iluminar todo cuanto hay en ti, sanarlo, llenarlo de amor y de esperanza.


Anselm Grün. 50 ritos para la vida. Sal Terrae.